La naturaleza es nuestra mayor maestra y caminar en el silencio en diferentes etapas nos ayuda para poder escucharla más profundamente y recibir sus enseñanzas, nos permite entrar en un estado natural de calma y abre nuestra atención y sentidos.
La MEDITACIÓN EN MOVIMIENTO NOS PERMITE:
• Conectar con nosotros, encontrar nuestro paso adecuado, nuestro propio ritmo.
• Prestar atención a la acción de caminar y todo lo que físicamente involucra: movimientos, respiración, sensaciones.
• Aprender a escuchar el silencio.
• Sentir todo lo que sucede dentro y fuera de nosotros.
• Si los pensamientos vienen, dejarlos venir y dejar que fluyan, sin luchar contra la mente.
Sólo observarlos y volver a prestar atención al presente, a la acción del caminar, a los sonidos, texturas y sensaciones.
DISMINUYE LOS NIVELES DE ESTRÉS
Una caminata de 90 minutos por un entorno natural reduce las preocupaciones y la ansiedad, según Gregory Bratman de la Universidad de Stanford.
Las rutinas de pensamiento se modifican y las causas de estrés desaparecen de nuestro alrededor.
“La naturaleza es beneficiosa para la salud mental”, afirma Irina Wen, psicóloga clínica en el centro médico de la Universidad de Nueva York.
“Al reducir la fatiga intelectual y el estrés puede ser beneficiosa en casos de depresión y ansiedad”, añade.
NOS HACE MÁS CREATIVOS
Los psicólgos Ruth Ann Atchley y David Strayer han probado que después de 4 días de trekking y desconexión en la naturaleza la creatividad se dispara.
MEJORA NUESTRA CAPACIDAD DE CONCENTRACIÓN
Una caminata al aire libre aumenta la capacidad de concentración.
AUMENTA LA MEMORIA
Se queman unas 400-700 calorías por hora, pero, además, el ejercicio aeróbico potencia la memoria.
DA UN EMPUJÓN A LA AUTOESTIMA
Bastan 5 minutos rodeados de verde para que mejore.
Y lo hace más si estamos cerca de un río, una cascada o un lago.