Las técnicas de terapia manual son variadas y se pueden dividir en dos macrogrupos: Técnicas directas de terapia manual, que incluyen movilizaciones articulares, tratamiento de Puntos Gatillo, manipulaciones vertebrales de alta velocidad, tratamiento de densificaciones de fascias profundas, estiramiento, masajes, tracciones, bombeos, drenaje linfático, etc. Técnicas indirectas de terapia manual, que incluyen osteopatía con el método Strain-Counterstrain, que lleva la estructura diana a un posicionamiento pasivo en acortamiento específico mantenido durante 90”, con el fin de detener y reprogramar la actividad neurológica incorrecta que mantiene la disfunción activa.
Los métodos más conocidos utilizados en fisioterapia son: Concepto Maitland, Manipulación fascial – método Stecco, Método McKenzie, Método Kaltenborn, Método Mulligan, Técnica Strain-Counterstrain.
El tratamiento varía en función de la metodología de Terapia Manual que se aplique y de la situación clínica del paciente, y se tenderá a utilizar las técnicas más delicadas en un estado inflamatorio agudo, mientras que en un estado subagudo o crónico puede realizarse un trabajo más intenso.
La palpación es la última confirmación que necesita el fisioterapeuta antes de iniciar el tratamiento de terapia manual, y es cuando el terapeuta utiliza las manos para buscar en el paciente sensaciones tisulares que indican la disfunción.
El objetivo de la exploración por palpación varía en función del método utilizado: es posible encontrar densificaciones de la fascia, Puntos Dolorosos, Puntos Gatillo, rigidez articular u otros.