La mala circulación sanguínea se refiere a un inadecuado retorno de la sangre al corazón que se queda retenida en las piernas.
Uno de los síntomas más evidentes es la aparición de varices.
Estamos ante un cuadro que afecta al 30 % de los adultos españoles con una incidencia que aumenta con la edad.
Además, es especialmente común entre los profesionales que permanecen de pie durante muchas horas como los asistentes en los puntos de venta.
Este sector tiene predisposición al desarrollo de varices que se concentran, sobre todo, en la parte posterior de las rodillas.
También en ciertos momentos de la vida, como un embarazo, los problemas de circulación son más habituales y tenemos que esmerarnos para combatirlos.
Y por supuesto, los malos hábitos como el tabaco el alcohol y la falta de sueño agravan este problema a marchas forzadas.
Así, podemos tratar de atajarlos con la introducción en nuestra dieta de una serie alimentos para mejorar la circulación, además de la realización de ejercicios específicos e incluso cremas cosméticas concebidas especialmente para ayudarnos a atajar esta dolencia.
Vamos a hablar en primer lugar de la importancia de una dieta adecuada.
Mantener una correcta hidratación bebiendo al menos dos litros de agua diarios.