La cervicalgia es un padecimiento que se caracteriza por un dolor en el cuello, afectando a toda la región cervical.
También podemos notar su existencia ante dolores de cabeza, dificultad para realizar ciertos movimientos con el cuello, rigidez de la musculatura en las cervicales, sensación e mareo, vértigo u hormigueos.
Existe varias razones por las que una persona puede desarrollar una cervicalgia.
Entre ellas, destaca la adopción de malas posturas, un traumatismo, una contractura muscular, una lesión, un exceso de estrés y la realización de sobreesfuerzos.
Sin embargo, pueden darse otra serie de condicionantes para padecer esta patología.
Aquí encontramos la artrosis, la hernia de disco y la estenosis del canal cervical, entre otros.
También cabe resaltar que la cervicalgia no es un padecimiento característico de las personas mayores.
Es más, cada vez más jóvenes presentan malestar en las cervicales como resultado de una gran utilización del celular, lo que les obliga tener flexionado el cuello hacia abajo durante largos periodos.
La primera medida que debemos aplicar para prevenir la cervicalgia consistirá en evitar que nuestras cervicales tengan que soportar una notable tensión.
Para ello, tendremos que mantener una postura adecuada al trabajar, al caminar, al dormir y al realizar nuestras actividades cotidianas.
De igual manera, si empezamos a sentir malestar en el cuello en alguna ocasión, es recomendable tomar un descanso en lo que estemos haciendo y realizar una serie de movimientos o ejercicios que liberen nuestra rigidez cervical.
Por otro lado, es perjudicial utilizar mochilas o bolsos que sean excesivamente pesados y que sobrecarguen la musculatura del cuello, teniendo que sacar todos aquellos objetos que no sean esenciales.
El estrés también tiene una alta influencia sobre el dolor de las cervicales, ya que produce presión y engarrota los músculos de la espalda alta.
Aquí se pone de manifiesto la necesidad de conocer técnicas de relajación y respiración que podamos aplicar en momentos de ansiedad.
Finalmente, a la hora de hacer uso del celular, debemos evitar colocarlo entre la cara y el hombro para hablar o mantener el cuello hacia abajo de forma prolongada.
La cervicalgia puede irradiarse hasta las extremidades superiores e, incluso, ser el motivo de una disfunción neurológica, aunque esto solo tiene lugar en el 1% de los casos.