El atrapamiento del nervio radial es una lesión que afecta a uno de los nervios más importantes del brazo y la mano.
El atrapamiento del nervio radial es similar a otras condiciones de atrapamiento nervioso, como el síndrome del túnel carpiano, pero en este caso, el nervio radial se ve afectado en diferentes puntos de su recorrido.
Puede ocurrir en varios puntos del brazo, y cada uno puede causar síntomas específicos.
El nervio radial puede quedar atrapado debido a movimientos repetitivos o presión prolongada.
Lesiones traumáticas como fracturas o dislocaciones pueden alterar la anatomía de esta zona y presionar el nervio radial, generando síntomas que pueden afectar desde el codo hasta la mano.
Movimientos Repetitivos: Actividades que requieren el uso constante del brazo, como trabajos manuales, deportes o incluso el uso prolongado del celular, pueden contribuir a la compresión del nervio radial.
Lesiones Traumáticas: Fracturas, dislocaciones u otras lesiones en el brazo pueden afectar la anatomía del nervio radial y generar presión sobre él.
Presión Prolongada: Apoyar el brazo o la muñeca en superficies duras durante largos períodos también puede comprimir el nervio, especialmente en posiciones incómodas o forzadas.
El tratamiento tiene como objetivo aliviar los síntomas, descomprimir el nervio y mejorar la funcionalidad del brazo y la mano.
La rehabilitación con kinesiología es una parte fundamental del tratamiento.
Los kinesiólogos utilizan técnicas específicas para reducir la compresión del nervio, mejorar su deslizamiento y fortalecer los músculos afectados.
En casos graves, cuando el dolor y la debilidad son persistentes y no mejoran con otros tratamientos, la cirugía puede ser necesaria para liberar el nervio y aliviar la presión.
Los analgésicos y antiinflamatorios son útiles para reducir el dolor y la inflamación, facilitando el proceso de rehabilitación.