La recuperación muscular forma parte del entrenamiento, y es el tiempo que necesitan nuestros músculos para restablecerse, después de la realización de una actividad física.
Durante el proceso de recuperación, se produce la reparación de los tejidos.
Por lo que podemos resumir que, la recuperación de los músculos es esencial para que estén fuertes y activos y obtener un mejor rendimiento deportivo.
También es la manera más importante de prevenir lesiones en la práctica de ejercicio.
Un músculo necesita de media de 24 a 48 horas para recuperarse y reparar los tejidos que se han desgastado durante un ejercicio o entrenamiento.
Habría que tener en cuenta que cada práctica deportiva es diferente, ya que el desgaste de los tejidos musculares depende de la intensidad del ejercicio y de su periodicidad.
Por tanto, en función de nuestra condición física, cada músculo necesitará un tiempo de recuperación determinado.
Se pueden utilizar técnicas como estiramientos, inactividad progresiva, métodos de Kneipp, alimentación adecuada, hidratación, descanso nocturno, y métodos complementarios.
Asimismo, las duchas de agua caliente y fría, los carbohidratos complejos y proteínas después de entrenar y las bebidas isotónicas también ayudan en la recuperación muscular.
El descanso nocturno es esencial para construir masa muscular y para el restablecimiento de la normalidad en los procesos fisiológicos.