La respiración profunda es una de las maneras más simples de relajarse, y puede hacer respiraciones profundas casi en cualquier lugar. Una de las maneras de hacer esto es sentarse o acostarse y colocar una mano sobre el estómago y la otra sobre el corazón, luego inhalar lentamente hasta que sienta que el estómago se eleva. La meditación puede ayudar a reaccionar de manera más calmada a las emociones y pensamientos, e incluye atención enfocada, silencio, posición corporal y una actitud abierta. La biorretroalimentación le enseña a controlar algunas funciones del cuerpo, como la frecuencia cardíaca o ciertos músculos. El yoga combina posturas o movimientos con respiración enfocada y meditación, y existen muchos estilos distintos que pueden ir de lentos a vigorosos. El taichí es un tipo de ejercicio suave de bajo impacto que es seguro para personas de todas las edades, y comprende movimientos lentos y relajados, posturas cuidadosas, concentración y respiración enfocada. Puede aprender más sobre cualquiera de estas técnicas a través de clases locales, libros, videos o en línea.