El cuerpo se enfría cuando dormimos y como consecuencia de esto se produce acortamiento y rigidez en las fibras musculares.
Estirar lleva el flujo sanguíneo a los músculos, despertándolos y aumentando nuestra movilidad y sensación de energía.
Los estiramientos mejorarán rápidamente tu flexibilidad, una de las capacidades físicas que más rápido se pierden con la edad y que mayor impacto tiene en el día a día.
Si eres propenso a sufrir tirones a lo largo del día, descubrirás que estirar por la mañana los previene en gran medida, evitándote esos desagradables y dolorosos sustos.
Estirar la musculatura ayudará a relajar la zona y mejorará las sensaciones.
Los estiramientos tienen efectos muy parecidos a los del ejercicio físico a nivel mental: aportan energía y vitalidad y un mood más optimista, algo de especial importancia en esas horas clave al empezar el día.
Haz los estiramientos al levantarte, tras ir al baño y beber un vaso de agua.
Dedicar 5 minutos de la mañana a una rutina básica de movilidad te reportará beneficios notables y una mejora de ánimo.
Unos estiramientos básicos como los siguientes te serán beneficiosos.
Si sufres de molestias de algún tipo: concéntrate en mantener el control de todo tu cuerpo, cadera y columna, ejerciendo una leve tensión abdominal para protegerte de accidentes.
Una buena esterilla antideslizante te evitará resbalones con el suelo y te ayudará a concentrarte.