Para lograr un estilo de vida saludable es necesario hacer ejercicio y evitar el sedentarismo.
La Organización Mundial de la Salud recomienda hacer al menos 150 minutos de actividad física aeróbica moderada o 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa cada semana.
Se puede estimar la intensidad preguntándose cuánto tiene que esforzarse una persona para realizar esa actividad, y puede variar dependiendo de la forma física.
La actividad física moderada se refiere a un consumo calórico de entre 3 y 6 MET (relación entre el metabolismo durante la actividad y el metabolismo basal).
Entre los ejemplos de actividad física moderada se encuentran: caminar a paso rápido, bailar y tareas domésticas.
Los beneficios generales de la realización de ejercicio de intensidad moderada incluyen mantener el cuerpo sano, reducir el estrés, mejorar el descanso y disminuir problemascomo el insomnio.
También se pueden mejorar la resistencia física, la flexibilidad y las articulaciones, lo que reduce el riesgo de enfermedades como la artrosis.
Además, se puede mejorar la resistencia cardiorrespiratoria, aumentar la coordinación motriz, desarrollar movimientos con precisión y mejorar la percepción del cuerpo en el espacio.
Realizar ejercicio de intensidad moderada también reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión, cáncer de colon, diabetes y otras enfermedades relacionadas.
Finalmente, beneficia el aparato digestivo, regulando las funciones intestinales y evitando enfermedades como la obesidad.