Tumbados boca arriba, con el codo del brazo afecto en flexión y una pesa en la mano, elevamos el brazo hacia la vertical extendiendo el codo y llevamos la mano hacia atrás sin que se caiga, aguantamos la posición 5 segundos y volvemos despacio a la posición de reposo. De pie, con las palmas de las manos juntas, delante de la cara y a la altura de los hombros. Llevamos una mano hacia atrás doblando el codo y rotando el cuerpo, mientras dejamos la otra mano adelantada y sin moverla. Mantenemos 5 segundos y volvemos despacio a la posición inicial. Procedemos a cambiar de mano y repetir el ejercicio en el lado contrario. De pie, llevamos los hombros hacia atrás y hacia abajo, a la vez que sacamos el pecho hacia arriba y hacia delante. Relajar, sin llevar los hombros hacia delante. No elevar los hombros hacia las orejas. De pie, apoyando las manos en la pared a la altura de los hombros, empujamos la pared, manteniendo los codos estirados durante 5 segundos. De pie frente a la mesa, nos apoyamos sobre ella con las manos. Damos un paso atrás alejándonos de la mesa y echando el peso de nuestro cuerpo sobre las manos con los codos estirados, mantenemos 15 segundos. No doblar los codos y respirar con normalidad. De pie, con codos doblados y con una banda elástica en las muñecas, ponemos en tensión la banda separando las muñecas sin separar los codos y con los pulgares mirando al techo, elevamos los brazos manteniendo la tensión en la banda, mantenemos 5 segundos y volvemos despacio a la posición de descanso. De pie, con banda elástica agarrada y sujeta a la parte superior de la puerta con los brazos por encima de la cabeza con el codo estirado, tiramos hacia abajo hasta poner los brazos en cruz, sin doblar los codos, aguantamos 5 segundos y volvemos despacio a la posición de reposo. Boca abajo, con los brazos separados del cuerpo, los codos doblados, las palmas de las manos mirando hacia el suelo y a la altura de la cabeza, hacemos una retracción de las escápulas y levantamos las manos de la superficie de apoyo. aguantamos 5 segundos y volvemos despacio a la posición de reposo. De pie frente a la pared, apoyaremos la mano sobre ella, elevaremos el brazo activamente deslizando la mano por la pared hasta la máxima altura que podamos alcanzar. Aguantaremos 5 segundos con el brazo elevado y bajamos despacio, llevando el brazo a la posición de descanso con la mano apoyada. De pie, al lado de la pared, apoyamos la palma de la mano llevando el brazo hacia atrás. Giramos el cuerpo hacia el lado contrario, notando la tensión en la zona del pectoral. Mantenemos la postura 20 segundos respirando pausadamente. No elevar el hombro hacia la cabeza. De pie, llevar el hombro en rotación interna y desde aquí llevar el brazo por delante del cuerpo hasta sentir tensión en la parte posterior del hombro. Aguantamos 20 segundos.