El vendaje neuromuscular se utiliza como una intervención adicional para lograr resultados más rápidos.
El tiempo de curación mejora y la curación ocurre más rápido, ya que la aplicación de un vendaje neuromuscular estimula los procesos corporales necesarios para acelerar la curación.
La activación de estos sistemas acelera la curación enviando más nutrientes al sitio, aumentando las defensas y estimulando la eliminación de desechos.
Postratamiento de lesiones del sistema musculo esquelético, como molestias de espalda y/o hombros.
Estimulación de los músculos hipotónicos e inhibición de los músculos hipertónicos.
Tratamiento de los problemas causados por la sobrecarga, como el codo de tenista.
Aplicación trepidante para proteger músculos y articulaciones en casos de sobrecarga potencial.
Cambios en la ROM.
Reducción de la inflamación.
Reducción de los síntomas relacionados con problemas de líquidos, como edema, hematomas y/o linfedema.
Corrección postural o para alterar la posición incorrecta de una articulación.
Influir directamente en el sistema endógeno y analgésico.
Combatir dolores de cabeza y/o dolores nerviosos al influir en el sistema nervioso.
Para influir en los órganos de influencia segmentarios/compartimentales, como en el caso de molestias estomacales o menstruales.
Mejora de las funciones propioceptivas.
Estimulación de los elementos mecánicos y sensoriales de la fascia.