El objetivo de la rehabilitación del hombro es restaurar la fuerza, la flexibilidad y la función de la articulación del hombro. Por lo general, se logra a través de una combinación de ejercicios, estiramientos y otras técnicas, como terapia manual o estimulación eléctrica. El ejercicio es un componente clave de la rehabilitación del hombro. Se puede recomendar una variedad de ejercicios, incluidos ejercicios de fortalecimiento para mejorar la fuerza y la resistencia muscular, y ejercicios de rango de movimiento para aumentar la flexibilidad y la movilidad. El estiramiento también es una parte importante de la rehabilitación del hombro. El estiramiento puede ayudar a mejorar la flexibilidad y reducir la tensión muscular, lo que ayudará a reducir el dolor y mejorar la función. Además del ejercicio y los estiramientos, en la rehabilitación del hombro se pueden utilizar otras técnicas: Terapia manual: implica el uso de técnicas prácticas, como masajes o movilización de articulaciones, para mejorar la movilidad y reducir el dolor. Estimulación eléctrica: implica el uso de corrientes eléctricas para estimular las contracciones musculares y mejorar la fuerza muscular. La rehabilitación del hombro suele implicar una combinación de estas técnicas, con un plan de tratamiento específico adaptado a las necesidades y objetivos de la persona. En general, la rehabilitación del hombro es un proceso gradual que requiere paciencia y compromiso. Con el plan de tratamiento correcto y esfuerzo constante, se puede lograr un progreso significativo para mejorar la función del hombro y reducir el dolor.