Para hacer fisioterapia en el pie, es importante empezar con ejercicios específicos como la flexión y extensión de los dedos, que se realiza sentado en una silla con los pies apoyados en el suelo, levantando los dedos y flexionándolos como si intentaras agarrar un objeto pequeño, repitiendo este movimiento 10-15 veces.
Otro ejercicio es el rodillo bajo el arco del pie, que se hace con un rodillo pequeño o una botella de agua congelada, colocando el pie sobre el rodillo y haciendo movimientos de adelante hacia atrás durante 2-3 minutos en cada pie.
La elevación de talones, o calf raises, fortalece los músculos de la parte inferior de la pierna y el tendón de Aquiles, y se realiza colocándose de pie con los pies paralelos, subiendo los talones hasta quedar de puntillas y descendiendo controladamente, realizando 2-3 series de 15 repeticiones.
La fisioterapia del pie es esencial para mantener una buena salud podológica y prevenir problemas futuros, e incorporar ejercicios de fortalecimiento y rehabilitación no solo mejora la movilidad, sino que también ayuda a evitar lesiones.