La técnica de relajación de Jacobson se centra más en lo físico que en lo mental, partiendo de la base de que es la tensión de los músculos la que, al menos en muchas ocasiones, puede generar estrés o ansiedad.
Curiosamente, la técnica consiste en contraer los músculos y en relajarlos de forma voluntaria para reducir el estrés y mejorar el bienestar general.
El objetivo es aprender a reconocer y controlar la tensión muscular para lograr una relajación profunda y reducir la ansiedad asociada.
Adopta una postura cómoda, ya sea sentada o acostada, cierra los ojos y respira profundo.
Comienza tensionando tu frente, frunce el ceño, eleva las cejas y relaja.
Después, abre tus ojos ampliamente y ciérralos con fuerza antes de relajarlos.
Continúa llevando tu cabeza hacia delante, presiónala unos segundos en tu pecho y relaja, llevándola nuevamente a su posición normal.
Inclina la cabeza hacia un lado y mantén unos segundos, a continuación, relaja y repite hacia el otro lado.
Eleva tus hombros y déjalos descender despacio, inspira y mantén el aire un momento, siente la tensión en la zona abdominal y relaja lentamente.
Arquea tu espalda en una respiración profunda, llevando los hombros hacia atrás, mantén unos segundos y relaja.
A continuación, cierra los puños, siente la tensión en tus manos y tus dedos y después ve relajándolos poco a poco.
Finalmente, estira una de tus piernas hasta la punta del pie, siente la tensión un momento y relaja, por último, repite con la otra pierna.