El entrenamiento de movilidad ayuda a aumentar el rango de movimiento del cuerpo, no sólo a nivel muscular sino también en las articulaciones. El objetivo es conseguir una mayor flexibilidad y equilibrio e ir ‘desempolvando’ la musculatura. Lo ideal, según Sara Álvarez, es empezar progresivamente y, cada semana, ir añadiendo repeticiones y peso según la condición física. Las claves son rotar, estirar y levantar, y los ejercicios de movilidad pueden incluir movimientos como dibujar pequeños círculos con las muñecas, hacer círculos con los brazos estirados, rotación de cadera, patadas hacia atrás y tocando glúteos, círculos con los hombros, posición gato-mesa, sentadillas profundas, curl de bíceps, lunges hacia atrás y alternando las piernas, apertura de hombros, remo y equilibrios. El entrenamiento de movilidad no es cosa de ancianos, es para todo el mundo, ya sean niños, adolescentes, jóvenes, adultos o mayores.Lograr realizar movimientos de la vida cotidiana con mayor fluidez y mejora de cualquier dolor musculoesquelético. Se puede aumentar el número de conexiones neuronales y además se trabajan ambos hemisferios.