El tiempo de recuperación tras una operación de prótesis de cadera depende de la edad, calidad del hueso y patologías preexistentes de cada paciente, así como de la técnica quirúrgica y el tipo de prótesis implantada. En cualquier caso, la rehabilitación no siempre resulta sencilla, de ahí la importancia de seguir las indicaciones de los médicos, realizar ejercicios para fortalecer la prótesis de cadera y utilizar ayudas técnicas para agilizar la recuperación. Por norma general los pacientes comienzan a dar pasos con un andador antes de recibir el alta médica. Durante la recuperación de la operación de cadera el dolor puede reducirse al máximo con analgésicos y antiinflamatorios. Los médicos pueden prescribir bifosfonatos que refuercen la densidad ósea, el calcio y la vitamina D. Una vez en casa, el paciente podrá levantarse, dar pequeños pasos y hacer ejercicios para fortalecer los músculos de la cadera. Estos ejercicios pueden hacerse con la ayuda de otra persona. Los más importantes son movimientos en tobillo, movilización de cadera, estiramientos de los músculos de cadera y rodilla, extensión de cadera de pie o marcha en el sitio. Tras la operación de prótesis de cadera el paciente no podrá agacharse o levantar la pierna. También pueden usar un elevador de inodoro, barras o agarraderas en el baño y utilizar una silla de ducha. Después de la implantación de la prótesis de cadera el paciente no podrá agacharse, de ahí la importancia de usar pinzas recogeras, sube medias y calzadores largos para coger cosas del suelo o vestirnos de manera independiente. La vida después de la operación de cadera requiere de cuidados específicos, tiempo y paciencia para adaptarse a la nueva situación.