Hacer ejercicio es beneficioso tanto para tu salud física como para tu salud mental.
Algunos estudios demuestran que la actividad física puede aumentar la autoestima, el humor, la calidad de sueño y la energía, como también reducir el riesgo de padecer estrés o depresión.
El ejercicio puede fortalecer tus huesos y músculos, lo cual te ayuda a mantenerte en forma y lo suficientemente sano como para llevar a cabo tu rutina diaria, como trabajar, hacer las compras o jugar con tus hijos o nietos.
Los tropiezos y las caídas son causas frecuentes de heridas dolorosas, sobre todo en adultos mayores, pero hacer ejercicio semanalmente para mejorar el equilibrio y para fortalecer los músculos, en conjunto con actividad aeróbica de intensidad moderada, como caminatas rápidas, reduce el riesgo de caerse.
La cantidad recomendada de ejercicio para las personas de entre 18 y 65 años es media hora por día, por lo menos cinco días a la semana; pero eso es solo la recomendación mínima.
Para que haya un impacto real en tu salud, el tiempo de actividad física debería ser el doble; cuanto más ejercicio hagas, mejor para vos.
Para disminuir el riesgo cardiovascular y mejorar tu salud, necesitás moverte lo suficientemente rápido como para subir tu frecuencia cardíaca, respirar más rápido y sentir que se eleva la temperatura corporal.