Esta posición ayuda a abrir el espacio entre las vértebras de la columna, disminuye la tensión en los discos y evita que la columna se curve hacia atrás.
Reclinarse ayuda a reducir la presión sobre la columna vertebral y proporciona un soporte en la espalda al crear un ángulo entre el tronco y los muslos.
Ayuda a reducir el dolor lumbar y a mantener una alineación adecuada de la columna vertebral.
Los pacientes que sufren de enfermedad degenerativa discal son los más beneficiados con esta posición de sueño, ya que los puede ayudar a reducir la tensión en el espacio entre los discos.
Esta posición ayuda a que la espalda mantenga su curva natural, al distribuir el peso corporal de manera más uniforme y reducir la tensión en la columna lumbar con la ayuda de la almohada.
Cada persona es distinta y su médico puede recomendar una de estas posiciones para dormir más que otra para su tipo específico de dolor.
Eso a su vez puede ayudar a mejorar su calidad de sueño, así como ayudar a mejorar su rendimiento cognitivo, estado de ánimo y niveles de energía, fortalecer su sistema inmunitario y ayudar a protegerlo de enfermedades crónicas.