La recuperación es fundamental si nuestro objetivo es la ganancia de masa muscular.
Permitir que las células musculares se recuperen adecuadamente minimizará la posibilidad de lesiones y producirá una hipertrofia o crecimiento máximo de las fibras musculares.
La clave está en que la síntesis de proteína, y por ende, la capacidad de crecer del músculo, está activa durante unas 36-48 horas, motivo por el que podríamos entrenarlo de nuevo pasado este tiempo.
La nutrición, un sueño de calidad y los métodos de entrenamiento adecuados marcan la diferencia en la rapidez con que se recuperará el músculo después del entrenamiento, pero la mayoría de los culturistas necesitan al menos 48 horas para recuperar la fuerza y volver a entrenar con intensidad.
Los culturistas rotan entre grupos musculares en cada entrenamiento para permitir este tiempo de recuperación.
No sobreentrenar es importante, ya que fatigar en exceso los músculos nos llevará a un estado de sobreentrenamiento que, lejos de producir ganancias musculares, provocará que nos estanquemos y no sigamos creciendo.
Por ello, sería incorrecto realizar todos los días un entrenamiento de un determinado grupo muscular.
De hecho, es un error muy común entre principiantes cuando quieren ganar volumen, por ejemplo, en sus brazos.
Piensan que ejercitarlos a diario producirá mayores ganancias, cuando el descanso es algo absolutamente necesario para el crecimiento muscular.
La recuperación en casos de lesiones dura más tiempo y se suele recomendar un circuito que incluya todos los grupos musculares al menos durante dos semanas.