El dolor de cadera nocturno es uno de los problemas más frecuentes.
Se convierte en un problema de salud por las continuas molestias y por interrumpir el descanso, afectando así la calidad de vida de quien lo padece.
Las causas más comunes de este dolor son:
Bursitis de cadera.
Se inflama la bursa generando molestias y dolor que empeora al recostarse o acostarse sobre el lado afectado.
Artritis y artrosis.
La artritis e la artrosis son causas frecuentes del dolor de cadera.
Se caracterizan por provocar rigidez, molestias profundas y limitación del movimiento, que empeora tras permanecer inmóvil durante las horas de sueño.
Problemas con músculos y tendones.
Los tendones y músculos alrededor de la cadera pueden inflamarse por sobreuso, falta de estiramiento o movimientos repetitivos.
Generan dolores que se intensifican al acostarse y mantener una misma posición.
Lesiones previas o sobrecarga física.
Un golpe, caída o esfuerzo físico excesivo puede dejar secuelas en la cadera, lo que puede llegar a manifestarse con momentos de dolor de cadera nocturnos.
Hábitos al dormir.
También influye dormir siempre del mismo lado, en un colchón muy duro o demasiado blando, o con una mala postura al descansar.
Los doctores recomiendan que, para evitarlo, se coloque una almohada entre las piernas para alinear mejor la cadera y reducir la presión.