El objetivo que buscamos en el tratamiento de fractura de peroné es acelerar el proceso de curación de la/s estructura/s afectadas y de esta forma evolucionar en la consolidación hacia resolución del proceso.
Si la fractura es sin desplazamiento, se pondrá escayola durante algunas semanas (entre 6-8 semanas), después se procederá a la rehabilitación.
Mientras tanto, habrá que hacer ejercicios para no perder demasiada masa muscular y facilitar la posterior recuperación.
Tras la retirada del material de inmovilización pertinente, se busca una readaptación funcional, es decir, que esa estructura concreta afectada por la fractura pueda ir recuperando su función de forma individualizada.
La fisioterapia será necesaria una vez se haya consolidado el hueso para recuperar los tejidos blandos que se hayan visto afectados y empezar así un entrenamiento controlado para volver a conseguir la masa muscular de manera segura.
En la rehabilitación se tratarán los ligamentos, la rigidez articular por la inmovilización, control del edema y el dolor, recuperación de la estabilidad articular, etc.
La fisioterapia traumatológica en procesos de rehabilitación de fracturas de hueso, ofrece una respuesta óptima para lograr una recuperación completa y minimizar el riesgo de recaída.
A nivel muscular y articular logramos mejorar el movimiento de la articulación consiguiendo así:
Una recuperación temprana.
La recuperación de la tonicidad y fuerza
Recuperar la amplitud y funcionalidad correcta de la articulación