Sentirse nervioso antes de una presentación es natural y forma parte de la manera en la que tu cuerpo te ayuda a dar lo mejor de ti. Las hormonas del estrés que el cuerpo produce en momentos como estos pueden, en realidad, ayudarte a concentrarte. Pero cuando la preocupación y el estrés por una presentación son demasiado elevados, estas hormonas les dan a las personas una sensación de alerta roja, que las hace sentir frío o sudar, les da una sensación de mariposas en el estómago o las hace sentir que no pueden pensar lógicamente. Prepárate bien, es menos probable que te bloquees si estás bien preparado. Nada calma los nervios como la confianza de saber que estás preparado. Aprende maneras de relajarte, los jóvenes destacados que deben hacer presentaciones, como los gimnastas olímpicos y los músicos solistas, hablan acerca de cuán importante es prepararse tanto para los nervios previos a la presentación como para la presentación en sí misma. No tengas miedo de la sensación de nerviosismo, cuando sientas nervios, no desesperes, no permitas que ese sentimiento te detenga o te intimide. Recuérdate a ti mismo que es natural, se trata simplemente del sistema nervioso haciendo lo necesario para que estés preparado. Después, sal a brillar, cuídate a ti mismo, antes de las grandes presentaciones es fácil que te olvides de cuidarte porque pasas mucho tiempo ensayando y practicando.