1. Tensión en la espalda
Para realizar el ejercicio, primero ponte de pie y estira los brazos sobre la cabeza. Después, inclínate hacia atrás y deja que la columna vertebral forme una especie de arco. Finalmente, hay que regresar a la posición inicial.
Es recomendable repetir unas 5 veces.
2. Tensión en el cuello
El cuello suele ser una de las zonas más afectadas por el estrés. A través del siguiente ejercicio se puede ayudar a tratar el problema.
En primer lugar, ponte de pie y abre las piernas a la anchura de los hombros. Coloca las manos en la cintura y mueve la cabeza al frente y hacia atrás. Es recomendable realizar ocho repeticiones cada vez que se realice.
3. Tensión en cabeza y rostro
Para ejecutarlo, en primer lugar ponte de pie y estira los brazos sobre la cabeza. Entonces, mueve la cabeza de un lado para otro con delicadeza. Para ayudarte, puedes usar las manos para facilitar el movimiento de la cabeza.
Pueden realizarse ocho repeticiones, cuatro de cada lado.
4. Tensión en los músculos superiores
Este ejercicio está enfocado a aliviar la tensión acumulada en la espalda, trapecio y cuello.
En primer lugar, ponte de pie y estira los brazos sobre la cabeza. Posterioremente, flexiona el cuello hacia la derecha y después hacia la izquierda. Se pueden utilizar las manos para incrementar el estiramiento. Habitualmente, se suele mantener la postura durante 10 segundos en cada lado.
5. Tensión en todo el cuerpo
Este ejercicio está enfocado a ayudar a tratar el problema en la cintura, la espalda baja y los músculos lumbares.
Primero ponte de pie y estira los brazos sobre la cabeza. Entonces, inclina el cuerpo hacia la derecha y desliza la mano izquierda por el brazo derecho. Para finalizar, regresa a la posición inicial y repite del otro lado.
Es bueno hacer 8 repeticiones, cuatro de cada lado.
6. Para descargar todo tipo de tensiones
El ejercicio está enfocado a combatir la tensión física, mental y emocional.
En primer lugar, elige un lugar tranquilo y que esté bien ventilado. Después, ponte de pie o sentado, con los pies juntos, relaja los ojos y respira normalmente. La cabeza debe estar erguida de manera natural.
Deja que los brazos cuelguen a ambos lados del cuerpo. Si estás sentado, los brazos deben estar descansando sobre las piernas. Tras ello, deja caer tus hombros hacia atrás y hacia los codos.
Descarga el peso del tronco hacia abajo y hacia la pelvis, afloja la cintura y siente los pies fuertes y sólidos.
Ahora, en estado de total relajación, imagina como tu cabeza roza el cielo mientras que tus pies están sólidamente enraizados en la tierra. Si sientes que tu cuerpo se balancea, no hagas nada, deja que se exprese hasta que se aquiete nuevamente al eliminar las tensiones acumuladas.
Trata de estar en esta posición 5 minutos aproximadamente, aunque cada persona suele permanecer en ella el tiempo que necesite. Se trata de relajar la mente y tranquilizar el cuerpo.
Suele ser bueno frotar las manos y masajear la cara, el cuello y la nuca tras realizar el ejercicio.