¿Cómo empezar a caminar después de una fractura de rodilla?

Si tiene una fractura leve, necesitará reducir sus actividades y es posible que tenga que usar un yeso o un aparato ortopédico durante 4 a 6 semanas. Debe colocar la rodilla por encima del nivel del corazón al menos 4 veces al día, para reducir la hinchazón. También se le aconsejará que use hielo en la zona para reducir la hinchazón y el dolor, siendo en el primer día cada hora durante 10 a 15 minutos. Después de la retirada de la férula o el yeso, se realizarán ejerciciosas de rango de movimiento de la rodilla para fortalecer los músculos alrededor de la rodilla. Se puede volver al trabajo una semana después de la lesión, si el trabajo consiste en estar sentado, y después de 12 semanas si implica agacharse o trepar. Si se cristalizan puntos, se deberán ser quitados en dos semanas posteriormente de colocados. Para el examen de control durante la recuperación para así entender el proceso de curación; el especialista deberá ser visitado cada 2 a 3 semanas. Se podrá practicar ejercicio con caminata o natación a libre elección, mismo que posteriormente podrá incluir saltos o acrobacias rápidas una vez autorizado por el especialista.

La respuesta a la pregunta “¿puedo volver a caminar normal después de una fractura?” es, en la mayoría de los casos, un sí rotundo. Sin embargo, “normal” puede significar diferentes cosas para diferentes personas, y es importante tener expectativas realistas. En mi experiencia como ortopedista en Bogotá, más del 90% de mis pacientes con fracturas de extremidades inferiores logran retomar sus actividades cotidianas sin limitaciones significativas. Muchos regresan incluso a actividades deportivas de alto impacto, aunque esto puede tomar más tiempo y requerir un acondicionamiento específico. El tiempo de recuperación varía ampliamente. Fracturas simples pueden permitir una marcha normal en 6 a 12 semanas, mientras que fracturas complejas pueden requerir 6 meses o más para una recuperación completa. Algunos pacientes pueden experimentar molestias ocasionales con cambios climáticos o después de actividad intensa, pero esto raramente interfiere con las actividades diarias. Con el tratamiento adecuado, dedicación al proceso de rehabilitación y un poco de paciencia, las posibilidades de volver a caminar normalmente son excelentes. Recuerda: una fractura no define tu futuro. Con el enfoque correcto, la mayoría de las personas no solo recuperan su capacidad de caminar, sino que a menudo desarrollan un mayor aprecio por ese gran regalo que es movernos y disfrutar la vida.