La fisioterapia puede ayudarle cuando el dolor de espalda causa dificultades para moverse y hacer las tareas cotidianas.
Este tratamiento le ayuda a moverse mejor y podría aliviar el dolor.
También ayuda a mejorar o restablecer su nivel de acondicionamiento físico y lo bien que usted funciona.
La meta es hacer que las tareas y las actividades diarias sean más fáciles.
Por ejemplo, la fisioterapia podría ayudarle a caminar, a subir escaleras o a acostarse y levantarse de la cama.
Su fisioterapeuta lo examinará y elaborará un plan de tratamiento.
Es posible que usted necesite ayuda con su flexibilidad, fuerza, resistencia, coordinación y/o equilibrio.
Este tratamiento casi siempre incluye ejercicio.
Puede incluir estiramiento, ejercicios de los músculos del tronco, levantar pesas y caminar.