Dormir bien es una necesidad fundamental para el bienestar diario.
La postura que adoptamos al dormir influye directamente en cómo nos sentimos al despertar: puede determinar si nos levantamos descansados o con dolor en alguna zona del cuerpo, algo que afectará nuestro rendimiento en el trabajo y nuestra energía durante todo el día.
Cuando hablamos de ergonomía postural durante el sueño, nos referimos a adoptar una postura que respete la alineación natural del cuerpo, en especial la columna vertebral.
Dormir de lado es considerado la mejor opción para disfrutar de un sueño reparador y sobre todo, sin contracturas a la mañana siguiente.
Al adoptar esta posición, la columna vertebral se mantiene alineada y en una posición neutral durante toda la noche.
Se recomienda colocar una almohada entre los muslos para estabilizar la pelvis y mantener la columna lumbar recta.
Después de repasar las diferentes posturas, podemos concluir que la posición lateral, especialmente sobre el lado izquierdo, es la más recomendable.
Le sigue dormir boca arriba, siempre que se tomen precauciones para mantener la columna alineada.
Dormir boca abajo debe evitarse siempre que sea posible.