1: Tumbadas boca arriba: es una postura complicada para la lectura, porque el sol molesta en los ojos, eso sí, requiere ponerte gafas de sol, y a veces una pequeña almohadilla que levante un poco el cuello, para no estar tumbada como cuando dormimos.
2: Tumbadas boca abajo: esta suele ser la elegida por mayoría por los lectores, tras haber tenido unas horas de sol, a ser posible a primera hora de la mañana, el darse la vuelta y colocarse boca abajo, con y notar el calor en la espalda es un placer, además los codos están apoyados, dándote soporte al cuerpo, y el libro puede estar apoyado en la toalla.
3: Sentadas: quizás sea la más cómoda y las más ergonómica para grandes ratos, la opción de llevarte una silla a la playa, o si dispones de hamaca con el respaldo lo más recto posible.
4: Tumbadas de medio lado: yo creo que esta postura es una alternativa para cuando estamos cansadas de estar boca arriba y boca abajo.
Uno de los codos doblados, para sujetar la cabeza y el libro apoyado en la toalla, sujetado con la otra mano.
Desde el punto de vista ergonómico no parece estar mal, pero no siendo mantenida durante mucho rato.
Creo que lo importante, y la clave está en ir cambiando de postura, para no sobrecargar ninguna parte de nuestro cuerpo, sabiendo que si te tumbas directamente en la arena, no es una superficie plana, por ello siempre es mejor llevar una esterilla, silla y si hay hamaca es una delicia.