Las principales causas de ototoxicidad son los antibióticos de la familia de los aminoglucósidos, como la estreptomicina, o anticancerígenos, como el cisplatino.
Las principales causas de ototoxicidad son antibióticos como la estreptomicina, o anticancerígenos como el cisplatino.
En concreto, hemos visto que previamente se produce una desconexión entre las células ciliadas y los terminales neuronales, y hemos podido mostrar cómo esta desconexión es, en buena parte, reparable.
Otras proteínas, como el canal de potasio KCNQ4, muestran una distribución anormal como consecuencia de la toxicidad; lo que conlleva una alteración de las propiedades funcionales del terminal nervioso.
Según Llorens, “comprender las bases celulares y moleculares de la degradación por ototoxicidad y de la posible reparación posterior puede proporcionar dianas para fármacos que detengan el proceso de degradación o aceleren la reparación del sistema”.
Aunque no seamos conscientes de ello, nuestro sistema vestibular calcula constantemente el sentido de la gravedad para corregir la postura.
La degradación de este sistema, poco estudiada y sin tratamiento efectivo, puede provocar la pérdida del equilibrio y, como consecuencia, más caídas, así como vértigos, entre otros trastornos.