La Organización Mundial de la Salud recomienda que las personas adultas realicen entre 150 y 300 minutos semanales de actividad física aeróbica moderada o entre 75 y 150 minutos de actividad física aeróbica intensa durante al menos 75 a 150 minutos a la semana.
Además, aconseja hacer ejercicios de fortalecimiento muscular un mínimo de dos días a la semana y, en el caso de las personas mayores de 65 años, deben incluir también actividad física que haga hincapié en mejorar el equilibrio.
Una de las principales ventajas de los ejercicios de equilibrio es que pueden ayudar a evitar caídas y, en consecuencia, evadir la discapacidad que puede asociarse a la misma.
Y es que una caída que parezca simple puede tener como consecuencia una fractura grave en los brazos, las manos, los tobillos o las caderas.
Los ejercicios de equilibrio se deben realizar al menos dos días a la semana, pero pueden ser más, la única indicación que no se aconseja es que, si se hacen dos días a la semana, estos sean seguidos.
Las clases dirigidas de yoga, pilates o taichi, por ejemplo, suelen incluir ejercicios de equilibrio.
Si tienes dudas en relación con los que debes o no hacer, es importante que consultes con tu médico.
Prácticamente todas las actividades que implican estar de pie y en movimiento nos están ayudando a mejorar el equilibrio, pero es conveniente también incorporar en la rutina diaria ejercicios específicos que estén diseñados para mejorar tu equilibrio y, en consecuencia, tu estabilidad.
Lo primero que hay que hacer antes de comenzar con los ejercicios de equilibrio es corregir la postura y, para hacerlo, hay que apretar hacia dentro tanto la tripa como el glúteo.
Algunos de los ejercicios de equilibrio que se pueden hacer en casa son:
Movimiento de brazos con un pie delante de otro, pasar la pelota por encima de la cabeza, pasar la pelota por delante del cuerpo, cambios de peso, caminar de talón a dedos, caminar de puntillas o talones.
Si tienes 65 años o más, toma nota de estos ejercicios y repítelos al menos dos días a la semana.
Además, puedes hablar con tu médico para que te aconseje estos u otros ejercicios que puedan serte útiles para mejorar tu equilibrio.