Un esguince de muñeca es una lesión común que implica el estiramiento o desgarro de los ligamentos que sostienen la muñeca. Los esguinces de muñeca pueden originarse por actividades deportivas, caídas, accidentes automovilísticos, impactos directos en la muñeca o movimientos forzados durante la práctica de ciertas actividades. La prevención mediante el fortalecimiento de los músculos de la muñeca y el uso adecuado de técnicas de protección al realizar actividades de riesgo puede reducir la probabilidad de sufrir este tipo de lesiones. El tratamiento inicial suele incluir reposo, aplicación de hielo, compresión, elevación. La fisioterapia desempeña un papel crucial en la rehabilitación, ayudando a restaurar la fuerza, flexibilidad y estabilidad de la muñeca. Un esguince de muñeca leve puede recuperarse en unas semanas con el tratamiento adecuado. Es recomendable consultar a un especialista en traumatología o fisioterapia para evaluar la lesión y recibir un tratamiento personalizado. Dejar un esguince de muñeca sin tratar puede aumentar el riesgo de complicaciones como inestabilidad articular, debilidad crónica y mayor propensión a futuras lesiones en la muñeca.