El dolor de cuello suele presentarse con uno o varios de los siguientes síntomas como: Dolor de cabeza, Sensación de pesadez en la nuca y sobre los hombros, Vértigo, Cansancio visual, Sensación de hormigueo en los brazos, Dolor al mover el cuello y los brazos, Sensación de debilidad muscular en cuello y brazos.
Es importante tener en cuenta que si el dolor de cuello es muy frecuente y no mejora con los consejos mencionados previamente, acudir al médico para poder determinar por qué es una molestia persistente y no presenta mejoría.
También se debe consultar en las siguientes situaciones: Los síntomas no desaparecen en una semana con cuidados personales.
Hay entumecimiento, hormigueo o debilidad en el brazo o en la mano.
El dolor en el cuello fue causado por una caída, un golpe o una lesión.
Presenta inflamación de los ganglios o una protuberancia en el cuello.
El dolor no desaparece con dosis regulares de analgésicos de venta libre.
Tiene dificultad para tragar o respirar junto con el dolor en el cuello.
El dolor empeora cuando te acuestas o te despierta durante la noche.
Pierdes el control de la orina o al evacuar el intestine.
Tienes problemas para caminar y mantener el equilibrio.