El hombro está compuesto por tres huesos principales: la clavícula, la escápula y el húmero.
Cualquiera de ellos puede fracturarse de forma parcial o completa, generando dolor, limitación funcional y la necesidad de una atención médica especializada.
Las fracturas de hombro se clasifican, principalmente, en tres tipos según el hueso afectado: Fracturas de húmero: Este tipo afecta el hueso del brazo, justo en la parte superior, cerca de la articulación del hombro.
Fracturas de escápula: Aunque menos frecuentes debido a la posición protegida de este hueso, pueden presentarse en accidentes de alta energía, como choques vehiculares.
Fracturas de clavícula: Son muy frecuentes, especialmente en niños y adultos jóvenes.
La clavícula es el hueso que conecta el esternón con el hombro, y su fractura ocurre comúnmente por caídas directas sobre el hombro o el brazo extendido.