Un esguince es una distensión en los ligamentos por excesivo estiramiento, torsión o rasgadura.
Un esguince es una distensión o desgarro de los ligamentos debido a un excesivo estiramiento, torsión o rasgadura.
Si ese es tu caso, enhorabuena ya que son más fáciles de tratar que una verdadera rotura del hueso o ligamento.
El esguince de tobillo es el más común de todos, aunque también pueden darse en la rodilla, muñeca o en el pulgar.
Los esguinces de rodilla afectan a los ligamentos que sujetan la articulación de esa zona y ocurren cuando realizamos un movimiento violento, provocando un desgarramiento total o parcial y dolor en la rodilla.
Una de las causas más comunes de esta lesión que vemos en nuestra clínica es un mal aterrizaje tras un salto, por lo que podría decirse que los esguinces de rodilla son especialmente frecuentes en deportistas de baloncesto, fútbol o balonmano, entre otros.
Asimismo es frecuente el esguince de tobillo, que ocurre al doblar los huesos del pie bruscamente, especialmente tras una caída o un mal movimiento.
Existen diferentes grados de esguince según el grado de distensión o la gravedad de la lesión.
Si nuestro esguince es de grado 1 lo más probable es que solamente hayamos sentido una punzada de dolor y hayamos experimentado una inflamación leve de la zona afectada.
Si nuestro esguince es de grado 2 significa que ha habido una rotura parcial de los ligamentos, por lo que sentiremos un dolor intenso que muchas veces nos impedirá realizar movimientos con normalidad.
Si por el contrario hemos sufrido un esguince de grado 3, nuestro ligamento se habrá arrancando por completo del hueso provocando un dolor muy localizado acompañado de una hinchazón total de la zona.
En estos casos es posible que nuestro médico nos recomiende un tratamiento quirúrgico para reparar el ligamento del pie o el ligamento deltoideo, y el tiempo de recuperación será más largo.
Por fortuna, los esguinces de tobillo son fáciles de curar y sólo se requiere tiempo, paciencia y un seguimiento médico especializado combinado con ejercicios rehabilitadores que además fortalezcan la zona.
Lo primero es aplicar hielo en la zona afectada para evitar una hinchazón mayor y para paliar el dolor.
Mantén la zona en alto y acude a tu traumatólogo cuanto antes si ves que no puedes mover las articulaciones.
Tu médico te realizará un vendaje de compresión para evitar que el ligamento se separe más del hueso y te recomendará mantener el pie, la pierna o el brazo en alto realizando los menores movimientos posibles.
Una vez obtenido el visto bueno del traumatólogo, empieza el proceso de recuperación.
Aquí es cuando nuestra clínica de fisioterapia de Castellana puede ayudarte, iniciando un proceso de rehabilitación de rodilla o tobillo con ejercicios de movimiento, estiramiento, fortalecimiento y equilibrio que se clasifican en tres fases: aguda, subaguda y de readaptación.
Los ejercicios de fortalecimiento son necesarios para no perder la movilidad de la articulación y varían en función de la gravedad de la lesión.
Este tipo de ejercicios comenzarán durante las primeras 48 horas tras la lesión en caso de tener un esguince de grado 1 o 2 y consisten en realizar movimientos articulares -como trazar círculos-, de potenciación muscular -como flexión y extensión- y de propiocepción -como ponerse de puntillas o dar saltos-.
En cualquier caso, ponte en manos de nuestros especialistas para saber qué ejercicios realizar cada día según tu grado de lesión y de dolor.
Es posible que, en esguinces de grado 2 o 3, necesites una baja laboral que, en función de la localización de la lesión podrá ser de más o menos duración, siendo más corta en caso de esguince de muñeca.
Además, es posible que necesites la ayuda de muletas para caminar o el reposo total del brazo, por lo que dependerá asimismo del trabajo que realices.
Lo más importante en estos casos, ya hayas sufrido un esguince de rodilla, de muñeca o de tobillo, es acudir a los especialistas que nos ayudarán a sanar la lesión y a recuperar la movilidad total de los ligamentos afectados.
Recuperarse bien y tomárselo con calma no es ninguna tontería ya que únicamente de esta manera podremos volver a la normalidad sin sufrir secuelas.
En Rekovery Clinic, nuestros fisioterapeutas deportivos de Madrid cuentan con años de experiencia y se asegurarán de que vuelvas a retomar tu vida diaria en el menor tiempo posible y con una recuperación óptima.