La fractura de muñeca es una lesión frecuente de la extremidad superior, donde se produce la fractura del radio -el hueso principal de la muñeca-, pudiendo también producirse una fractura del cúbito -hueso del brazo-.
El objetivo de la cirugía es la reducción de la fractura y su estabilización mediante un implante, lo que permite una rehabilitación precoz.
Generalmente es una cirugía que requiere una hospitalización transitoria y se puede estar en la casa el mismo día.
Una vez en casa se debe comenzar con a realizar una movilidad progresiva de hombro, codo y dedos.
Durante la primera semana la mano tenderá a hincharse, lo que se reduce manteniendo la mano en alto y estimulando la mayor movilidad de los dedos.
Se puede usar la mano operada para tareas livianas, como comer, vestirse o usar el celular, pero no hay que tomar objetos que pesen más de medio kilo durante las tres primeras semanas.
Salvo excepciones, luego de la segunda a tercera semana, se debe ir aumentando de manera progresiva la movilidad de la muñeca, forzando suavemente la flexión y extensión.
Con frecuencia se requiere de rehabilitación con kinesiología para mejorar la movilidad, fuerza y disminuir el dolor.
A las seis semanas se consigue generalmente la consolidación de la fractura y se pueden realizar tareas con mayor demanda.
Entre la semana 8 a 12 se logra, habitualmente, una extremidad funcional y útil para la gran parte de las tareas de la vida cotidiana.