La circulación es el proceso por el cual la sangre lleva oxígeno y nutrientes a todas las partes de tu cuerpo, eliminando al mismo tiempo los desechos.
Mientras duermes, tus tejidos se regeneran, tus músculos se relajan y tu cerebro se recupera.
Puedes despertar con dolor, entumecimiento, sensación de rigidez o ese molesto hormigueo, alimentando el temor supremo de que estos síntomas sean permanentes.
Un colchón demasiado duro puede presionar tu cuerpo en puntos específicos, cortando la circulación.
Un colchón demasiado blando puede hacer que te hundas, desalineando tu columna y comprimiendo los vasos.
Mejorar tu circulación nocturna implica una combinación de hábitos y, crucialmente, el equipo de descanso adecuado.
Elige un colchón que se adapte a tu cuerpo, duerme de lado con las piernas ligeramente flexionadas, evita ropa ajustada para dormir y realiza estiramientos suaves antes de acostarte.
Mantén tus piernas ligeramente elevadas, colocar una almohada bajo tus pies puede mejorar el retorno venoso, ayudando a que la sangre regrese al corazón más eficientemente.
Si te despiertas con piernas adormecidas, hormigueo o sensación de "alfileres y agujas", si notas dolor en las extremidades al despertar y si tu colchón tiene más de 7 años y no ofrece soporte adecuado.
CoreColchon está diseñado para que tu descanso sea realmente reparador, desde la cabeza hasta los pies, ofreciéndote la estabilidad y la certeza de mañanas sin hormigueo.