Para el dolor de cabeza se puede hacer fisioterapia. La fisioterapia permite desarrollar, mantener y restablecer el máximo movimiento y capacidad funcional. También se puede practicar yoga, que es una disciplina física y mental enfocada a recuperar el equilibrio a partir de determinadas posturas y de la respiración. Además, la masoterapia, más conocida como «masaje», puede ser de muchos tipos, como shiatsu o reflexología. Estas terapias físicas y emocionales complementarias ayudan a prevenir la migraña y las demás cefaleas, basadas en aprender a canalizar la energía y a relajar los músculos. Se muestran efectivas en áreas sobre las que el tratamiento farmacológico no puede actuar, como contracturas y tensión muscular, puntos gatillo, hábitos posturales. La relajación también es beneficiosa, ya que el estrés es un desencadenante de la migraña, y se puede controlar mediante técnicas como biofeedback, relajación progresiva Jacobson, respiraciones profundas, meditación, etc.