Las articulaciones temporomandibulares (ATM) abren, cierran y mueven la mandíbula con la ayuda de los músculos mandibulares circundantes.
Estas articulaciones y músculos participan en la masticación, el habla y otros movimientos.
El dolor crónico de la articulación temporomandibular (ATM) justifica una visita al médico o al dentista para evaluar la causa.
El rechinar excesivo de los dientes o apretar la mandíbula, también conocido como bruxismo, a menudo juega un papel importante en el origen del dolor de la ATM.
Sin importar la causa del dolor, la fisioterapia, la acupuntura y el ejercicio pueden ayudar a aliviar la tensión y ofrecer alivio.
Un fisioterapeuta puede desarrollar un programa para ti que incluye técnicas avanzadas para recuperar el movimiento normal de la mandíbula.
El enfoque de la fisioterapia para los trastornos temporomandibulares (TMD) es la relajación, el estiramiento y la liberación de los músculos tensos y el tejido cicatricial.
Por esta razón, es una parte especialmente importante de la recuperación de la cirugía (si es el caso) de la articulación ATM, ya que ayuda a minimizar la formación de tejido cicatricial y la tensión muscular.
Después de una sesión de fisioterapia, debes dejar descansar la mandíbula, tratar de controlar los hábitos que causan dolor y evitar masticar alimentos que estresen la articulación.
Después de una sesión de fisioterapia sentirás un alivio sustancial.