La ansiedad puede provocar problemas de salud como insomnio, tensión muscular, molestias digestivas y depresión. Las endorfinas contribuyen a calmar el dolor y la serotonina actúa como antidepresivo. El yoga tiene muchos estilos, formas e intensidades, mientras que el pilates trabaja, sobre todo, el control del movimiento con ejercicios de respiración, concentración y conciencia. Una correcta oxigenación dota de mayor energía al cuerpo, ayuda a controlar las emociones y reduce el cansancio. El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social destaca la relajación muscular progresiva como una de las técnicas más efectivas para reducir el nivel de estrés. Este método consiste en la realización de ejercicios de tensión muscular, poco intensos y breves, y de relajación, más largos. La relajación muscular progresiva tiene tres fases: tensión-relajación, repasar mentalmente que cada una de las partes trabajadas está relajada y pensamientos relajantes. La ansiedad puede tener un impacto muy negativo en la salud. La respiración diafragmática ayuda a controlar las emociones, reduce el cansancio y mejora la función cardiovascular.