Los flexores de la cadera permiten flexionar la cadera y doblar la rodilla.
Los movimientos bruscos, como correr a gran velocidad, patear y cambiar de dirección al correr o moverse, pueden estirar y provocar un desgarro en los flexores de la ciera.
Los corredores, las personas que practican artes marciales y los jugadores de fútbol americano, balompié y hockey son más propensas a tener este tipo de lesión.
Otros factores que pueden llevar a la distensión muscular de los flexores de la cadera incluyen:
Músculos débiles
No hacer calentamiento
Rigidez muscular
Traumatismos o caídas Lesiones
Usted sentirá una distensión de los flexores de la ciera en el área frontal donde el muslo se encuentra con la cadera.
Según la gravedad de la distensión muscular, usted puede notar:
Dolor leve y un tirón en la parte frontal de la cadera.
Calambre o dolor agudo.
Puede ser difícil caminar sin cojear.
Dificultad para levantarse de una silla o luego de ponerse en cuclillas.
Dificultad para subir escaleras o subir o bajar superficies inclinadas.
Dolor intenso, espasmos, moretones e hinchazón.
La parte superior del músculo del muslo puede abultarse.
Será difícil caminar.
Estos son signos de un desgarro completo, que es menos común.
Usted puede tener algunos moretones en la parte frontal del muslo durante unos días después de la lesión.
Es posible que necesite usar muletas en caso de una distensión muscular grave.