Las fracturas vertebrales pueden ocurrir a cualquier edad y bajo diversas circunstancias, como accidentes, caídas o condiciones que debilitan la densidad ósea, como la osteoporosis.
Una fractura vertebral es la ruptura parcial o total de una o más vértebras, que son los huesos que forman la columna vertebral.
Las fracturas vertebrales pueden ocurrir por diversas razones, entre ellas: Traumatismos, osteoporosis, cáncer, condiciones degenerativas.
El diagnóstico de una fractura vertebral requiere de una evaluación clínica y estudios de imagen para determinar la ubicación y gravedad de la lesión.
El tratamiento de una fractura vertebral puede variar dependiendo de factores como la gravedad de la fractura, la edad y la salud general del paciente.
Las opciones de tratamiento incluyen: tratamiento conservador con reposo, medicamentos para el dolor, corsés o fajas y fisioterapia, o intervenciones como vertebroplastia, cifoplastia o cirugía en casos más graves.
La recuperación completa de una fractura vertebral puede tomar semanas o meses, y el proceso de rehabilitación es crucial para mejorar la función y evitar futuras lesiones.
La prevención de fracturas vertebrales es fundamental, sobre todo para quienes tienen factores de riesgo como la osteoporosis.